Muchas veces, durante el año, el ritmo del trabajo diario no nos deja enfocarnos en proyectos estratégicos como pueden ser la búsqueda e implantación de una nueva tecnología en la empresa que nos permita ser más eficientes y productivos. De esta manera, el verano puede ser un buen momento para poder dedicar tiempo a empezar a valorar nuevos proyectos tecnológicos.
En líneas generales, salvo empresas de sectores concretos como el turístico u hostelero, por ejemplo, las oficinas y empresas de distintos sectores suelen tener menos carga de trabajo en el periodo vacacional: hay menos llamadas, menos empleados, menos pedidos, etc. Podemos aprovechar los días de más tranquilidad reflexionando en los objetivos estratégicos de la empresa a corto, medio y largo plazo. Y así, muchas veces nos puede surgir la necesidad de buscar alguna solución o mejora tecnológica que nos ayude a avanzar en su consecución.
Algunas preguntas que nos podemos plantear en el ámbito tecnológico podrían ser:
- ¿Qué necesitan los empleados para ser más productivos?
- ¿Son los sistemas informáticos de la empresa una ayuda o una dificultad?
- ¿Necesito prevenir en seguridad tecnológica?
- ¿Están todos los sistemas actualizados y protegidos por un buen antivirus? ¿Y los smartphones?
- ¿Necesitarían los trabajadores acceder a recursos estando fuera de la oficina?
- ¿Podría mejorar la velocidad de la red cableada o inalámbrica?
- Si ocurriese algún desastre ¿los datos están a salvo?
- ¿Alguien revisa los servidores periódicamente?
- ¿Dispongo de las mejores herramientas informáticas para ser competitivo?
Mejorar la tecnología de nuestra empresa nos ayudará a afrontar los retos del futuro, a ser más competitivos, eficientes y rápidos y a cumplir nuestros objetivos como organización.
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