La optimización a la hora de almacenar datos es fundamental para cualquier empresa, pero en el caso de las pequeñas y medianas puede suponer un beneficio aún mayor. Por ello, has de tener muy presentes dos aspectos fundamentales para realizar un buen tratamiento de los datos: virtualizar en la medida de lo posible la mayor cantidad de ellos y, por supuesto, eliminar los que se encuentren duplicados.
Eliminar la duplicidad de los datos
Uno de los mayores problemas con los que las pymes deben enfrentarse a la hora de guardar y proteger sus datos es el coste económico, ya que un alto grado de seguridad suele acarrear un desembolso económico importante.
La buena noticia (para el tratamiento, la gestión y la recuperación de datos) es que contamos en la actualidad con un gran aliado tecnológico en la reducción de costes, la eliminación de datos duplicados.
Así es, ya que ante el aumento exponencial tanto de la generación de datos como de las capacidades de los equipos de almacenamiento, eliminar los datos duplicados no es sólo un tema importante a la hora de gestionarlos, sino que se ha convertido en un proceso necesario.
En este sentido, los beneficios que nos aporta esta práctica, cuando es llevada a cabo en una infraestructura de tratamiento y protección de datos, no sólo supone un recorte importantísimo sobre los datos almacenados, sino que también garantiza una gestión mucho más eficaz, así como una reducción de espacio en materia de copias de seguridad.
Además, los programas que facilitan la eliminación de datos duplicados se encuentran en un constante proceso de optimización, de forma que su progreso es continuo gracias a la mejora de los algoritmos de rastreo de datos almacenados.
Virtualizar los datos
Virtualizar los servidores aporta grandes ventajas a las pequeñas y medianas empresas. Por una parte, al ser liberados en gran medida de sus tareas de almacenamiento, los servidores propios aumentan su velocidad de procesamiento; y, por otra, ahora son capaces de incrementar su productividad, al tener que trabajar con recursos que son tratados de forma más eficiente. Por si fuera poco, ello se traduce en una reducción de costes y, por tanto, en una gran ventaja económica.
Además, virtualizar los datos genera otros importantes beneficios, ya que al permitir un mayor grado de automatización, se reducen partidas tan importantes como los gastos operativos y dedicados al hardware, dado que este también se reduce.
Y no solo las máquinas se benefician de la virtualización, sino que los recursos humanos también ven incrementada su productividad, al poderse realizar operaciones de gestión más sencillas y disminuir los tiempos de inactividad, puesto que el entorno proporcionado por los datos virtualizados se traduce siempre en una calidad mayor de servicios.
Otro aspecto también muy interesante a tener en cuenta es una mejora en el aprovechamiento del espacio físico. Al virtualizar los datos, el espacio que ocupan los servidores físicos se ve drásticamente reducido, al menguar claramente su número, así como la energía que consumen tanto para su propio funcionamiento como para su correcta refrigeración.
No menos importantes son la simplificación de la gestión y centralización de recursos derivada de la virtualización. Ello se traduce en unas mayores facilidad y sencillez para mantener la seguridad de los datos, así como en ejecutar las necesarias actualizaciones o instalar nuevas aplicaciones y bases de datos.
En definitiva, tanto la eliminación de la duplicidad de datos como la virtualización de servidores permiten una mejora muy elevada en la gestión de datos, de forma que podemos focalizar la atención de la gestión en otros aspectos empresariales, como la innovación, lo que se traduce en una mejora continua del negocio.